Estas dos últimas semanas leí un libro (El poder de los Hábitos), muy bueno, a los amantes del desarrollo personal, recomiendo su lectura. Los hábitos que uno tiene son brutales, no tienen piedad de uno, no distinguen si es bueno o malo para uno, ellos simplemente entran en acción.

De estudiante fui programador, pasaba horas tratando de automatizar mediante algoritmos la solución de problemas de matemática y física; por ello, lo relacionaré con esta terminología de computación.

Entonces, en mi manera de ver y pensar y relacionándolos con el mundo de la computación, los hábitos que uno tiene, son algoritmos químicos. Estos se ejecuta automáticamente en la computadora de tu subconsciente, estos algoritmos químicos son poderosos; se ejecuta automáticamente en respuesta a una señal externa, las señales pueden ser: Imagen, sonido, temperatura, textura, olor y sabor. Estas señales son percibidas por tus poderosos sensores que son tus ojos, oídos, tacto, nariz y lengua.

Estos hábitos (quiero decir brutales programas de tu super-computadora subconsciente), se programaron sin que advirtieras, el medio donde viviste, a los grupos al que perteneciste se comportaban de tal o cual manera, eso aprendió tu computadora. Alguno códigos nativos te vinieron de fabrica en los genes de tus ancestros.

Estos programas son los que definen la calidad de tu vida, tu salud, la fuerza de voluntad que tienes, también dependen de estos programas tu éxito o fracaso.

Los alimentos que comes, tus amistades que eliges, y todo cuanto haces, son programas que se ejecutan y eligen automáticamente por ti.

Los niños lo se auto-programan mirando a sus prototipos (Padres).

Estos programas existen en los humanos, familias, empresas y sociedades. Y determinan el éxito o fracaso, dependiendo de la calidad de estos programas (Hábitos).

Estos hábitos, pueden ser: tóxicos o saludables, positivos o negativos.

La buena noticia es que, los humanos tenemos la capacidad de re-programar estos algoritmos (Modificar hábitos), y también desarrollar intencionalmente nuevos hábitos (Introducir nuevo algoritmo y codificar nueva rutina en el subconsciente).

Una vez desarrollados estos hábitos, ante una señal se ejecutaran en automático.

Los estudios del comportamiento humano dicen que, si realizas una actividad todos los días por 66 días, pueden establecerse como hábito; En estos 66 días, requerirás una disciplina brutal, después que se establezcan en tu subconsciente, no requerirá tanta disciplina, pues estarán en automático a la espera de una señal externa.

El hábito más importarte para el desarrollo de cualquier otro habito es desarrollar el hábito de la fuerza de voluntad. ¿Te imaginas tener un programa de fuerza de voluntad en tu subconsciente?

Hacer ejercicio físico de manera disciplinada, ayuda a cultivar los músculos del hábito de la fuerza de voluntad.

Una aeronave, para despegar, requiere de toda su potencia, después entra en piloto automático.

¿Qué hábito deseas desarrollar intencionalmente?

Define una señal, una rutina(Algoritmo) y una recompensa; si no hay recompensa el cerebro no se dejara programar.

En eso radica, el secreto del éxito, en auto-programarse.