A pocas horas de entrar al 2018, tengo la percepción de que, la familia humana, por amar  un pedazo de tierra con líneas imaginarias, estamos conservando obsoletas formas de organización de la sociedad que no son necesarias para nuestra realidad.

Si un humano se durmiera en el año 500 y despertara en el 1800, no se maravillaría casi de nada, salvo por unos pequeños avances. En cambio, si se durmiera en el año 1900 y despertara en el 2018; seguramente pensaría que despertó en otro planeta. Pues el salto de la humanidad en lo que respecta a los descubrimientos científicos en los últimos 50 años ha sido exponencial.

Los medios de comunicación y transporte, han hecho que, este planeta sea una aldea; así, hoy, observamos una realidad, que la tribu humana vive en una aldea llamada tierra.

Entonces hoy, la familia humana enfrentan un nuevo reto, esto es, eliminar las realidades intersubjetivas mentales que nos dividen. Me estoy refiriendo a la moneda, el lenguaje, las líneas imaginarias llamada frontera, etc.

Lo más dañino para la familia humana es conservar y luchar por esa línea imaginaria llamada frontera. Cuando la realidad de la aldea global está frente a sus ojos.

En mi opinión, los más grandes males que aquejan el planeta tierra, por el modo en que están organizados, es la política populista, y el nacionalismo.

El nacionalismo no es concordante a nuestra realidad actual, los males que aquejan a la familia humana deben ser abordados de manera global. Puesto que nuestra realidad hoy es que vivimos en una aldea global.

Los países, son una realidad intersubjetiva, creada por la necesidad de una época; ahora son estorbos para luchar contra las desigualdades en el planeta.

Solo un ejemplo, el 29 de diciembre de 1922, se creó URSS; Y el 8 de diciembre de 1991 se disolvió. Unos humanos expresaron su voluntad en el tratado de Belavezha y dijeron.

«Nosotros, la Republica de Bielorrusia, la Federación Rusa, y Ucrania, ….. Por la presente establecemos que la URSS … deja de Existir»

Firmaron en un papel y por arte de magia la URSS dejo de existir, porque no fue algo real, solo existía en la imaginación de los humanos, por esa razón, por voluntad propia se deshicieron de ello.

Muchas realidades subjetivas, hoy se mantienen por sentimentalismos patrióticos, que nos desune como familia humana, no son concordantes con nuestra realidad actual.

Tolkien dijo: «El mundo está cambiando… lo siento en el agua… lo siento en la tierra… lo huelo en el aire»

Hoy podríamos decirlo de la siguiente manera:

El mundo está cambiando, lo compruebo en el internet.

Los bancos tienen sus días contados, la tecnología “blockchain” lo sepultará.

La google advertirá mucho más rápido el broté de una epidemia que el ministerio de salud de un determinado país.

Cierro esta pequeña reflexión con unas frases que muy bien puede aplicarse a nuestra realidad:

“La tierra es un solo país, y la humanidad sus ciudadanos”, «Que ningún hombre se gloríe de que ama a su patria; que más bien se gloríe de que ama a sus semejantes”, “que vuestra visión abarque el mundo en vez de limitarse a vuestro propio ser”.

Les deseo que el 2018 vuestra visión vire a un mundo unificado.