«La pena de muerte para violadores», es la frase que pulula en las redes sociales. Imaginemos que, sobre nuestra habitación se halle un tanque de agua, y descubrimos una filtración de agua por un resquicio del techo de nuestra habitación. Y para eliminar la gotera le parchamos con una cinta pegatina; pasa un poco de tiempo, el gua continúa goteando.
 
Los violadores y los asesinos, son esas goteras del tanque de la sociedad; Aprobar una ley de pena de muerte y matarlos es lo mismo que intentar parchar la gotera. Pues si no identificamos la fuente, siempre seguirán goteando.
 
Resientes estudios muestran que, algunos asesinos, biológicamente llevan una estructura neuronal asesina, un ambiente social agresivo despierta al psicópata que llevan dentro.«http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/11/131128_ciencia_james_fallon_cientifico_psicopata_np»
 
Mientras existan extremos de pobreza y riqueza, esa desigualdad generará ambientes socialmente agresivos, la falta de oportunidades, en educación y salud es el caldo de cultivo para germinar violadores y asesinos.
 
Todo problema en la sociedad esta inextricablemente engarzado a lo espiritual, lo que pasa en la sociedad es el reflejo de la condición espiritualidad de la sociedad.
 
Una solución a largo plazo es, volverse a la fuente del conocimiento espiritual, estudiarlo, volverlo practico y aplicarlo a los problemas sociales.
 
El chavo del 8 decía: «¡Que no panda el cúnico!», la solución a largo plazo esta dada. A trabajar se ha dicho.