Quién es

Edwin Dionicio Albornoz.

Cuando fui consciente de mi existencia, siempre tuve por seguro haber nacido en una choza, porque era el único cobijo que teníamos, al preguntar sobre mi lugar de nacimiento, mi madre me dijo: «Tú eres Huanuqueño pata amarilla». Debió referirse a que nací en algún hospital o centro de salud de la ciudad de Huánuco; lo más probable es que antes de los 10 días después que hube nacido, mi madre regresaría al lugar donde vivía y vive hoy, la estancia de Yuragyacu, en vehículo, a 15 minutos del pueblo de Angas, a 40 min del distrito de Obas, a 4 horas de Huánuco. Mis padres Hugo Dionicio Evaristo y Arnulfa Albornoz Gutierrez son del mismo lugar, campesinos agropecuarios hasta el día de hoy. Somos 9 hermanos, 6 mujeres y 3 varones, soy el mayor de los varones.

A cocachos aprendí en la escuela primaria en Milpo, Rondos, Lauricocha; está a 1 hora de donde viven mis padres, lo hice caminando ida y vuelta, todos los años, representé a mi escuela en los concursos, escribí una memoria sobre este episodio de mi vida, está publicado en mi página (Tras las huellas de la escuela primaria).

Llegué Huánuco por primera vez, tal vez sería entre 9 o 10 años, allí conocí la televisión por primera vez, al respecto tengo una memoria. (Algo de mi hace 30 años)

La secundaría estudie en tres lugares: Inca Pachacutec de Obas-Yarowilca, Coronel Pedro Portillo de Huaura-Huaura, Hermilio Vadizan de Huánuco, obtuve la carrera técnica de carpintería.

Era el año 1989, el auge de terrorismo en el Perú había recrudecido, con el dolor de su corazón mi padre tuvo que dejar a la tierra que amaba, migramos a Huaura, San Felipe, Vegeta. Mi familia tenía un ahorro de 10mil intis, producto del ahorro de una vida de privaciones, al día siguiente no alcanzaba para comprar un pan, eran los 90. Mi padre tuvo que empeñar su máquina de coser SINGER, mi madre cargo sus pertrechos de cocina y nos subimos en un semi – tráiler metalero, una mañana llegamos a Huanzalá a punto de congelarnos. Llegamos nuevamente a Yuragyacu, de donde mi padre se resiste a salir.

En mi estancia en Huaura, ayudé a mi madre, trabajando en las noches de lavaplatos en un restaurante, ayudando a tejer bolsas de junco, pescando en el mar.

En Huánuco, estudiaba y trabajaba, nunca estuve interesado en una nota alta, mi prioridad era, aprobar el curso con 11 y conseguir algo de sustento; tuve que trabajar de lavaplatos, triciclero, vendedor de pan, ayudante de carpintería, ayudante de cerrajero, vidriero, cobrador de microbús, vendedor de tienda, pintor, sastre, etc. En el colegio era el rey de los unos, puro once, unas veces estudiaba cuando necesitaba un 14 o 15 para no jalar el curso. Terminé la secundaria con varias chócala para la salida, y cuando hacían llamar a la dirección, el otro iba con su mamá y yo solo.

Terminado que hube la secundaria, me regresé a Yuragyacu, mi padre y madre me dijeron: “Nos duele el corazón, pero debes irte hijo, si te quedas aquí, míranos a nosotros, serás un campesino, debes luchar en la vida, forjar tu destino”, mientras me preparaba por mi cuenta para ingresar a la universidad, llegué ayudar en labores domésticas en la casa mi tía, la hermana de mi mamá; ese año no ingresé; trabajé como cobrador de microbús, ahorre y me matriculé en la academia pre – universitaria, al año siguiente ingresé a la UNHEVAL. Igual estudiaba y trabajaba de mil oficios.

Durante mis estudios en la universidad, fui presidente del centro de estudiantes, participando de esta manera en los concejos de facultad de mi carrera; fui presidente del capítulo de estudiantes del instituto americano del concreto de la UNHEVAL.

La superior estudié, UNHEVAL – Facultad de Ing. Civil y Arquitectura, egresé en el 2001, como sobre saliente, con recomendación. Siendo presidente del ACI, conocí al rector de la Universidad de Ingeniería quien en paz descansa (Ing. Morales), gracias a su recomendación, desde el 2001 hasta el 2004, Hice mis practicas pre profesionales y pasantía en el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres CISMID de la Universidad Nacional de Ingeniería; Llevé cursos libres sobre gestión en ESAN (Gerencia estratégica, Gestión de capital humano, gestión de procesos y mejora de la calidad, Responsabilidad social y ambiental). Pertenezco al colegio de ingenieros desde marzo de 2005.

Como profesional, me desempeño tanto en el sector privado y público. Tengo entrenamiento en dirección de equipos humanos.

Desde el 2007 estoy casado, tengo tres hijos, vivo en La Unión. Mis hijas estudian en colegios del estado. Acompaño a mis hijas en su colegio.

Mi afición principal es la lectura y la escritura: luego vienen jugar ajedrez, billar, básquet, dictar charlas de superación personal. Los libros que leo son sobre: Comunicación efectiva, literatura, filosofía, literatura religiosa de diversas religiones, liderazgo, crecimiento personal, dirección estratégica, historia de la humanidad, desafíos del futuro y ciencia ficción.

Escribo sobre actualidad y crecimiento personal.